Mi nombre completo es Joan Benjamí Villoslada Gil, nací en Mallorca y soy bitólogo tecnooptimista especializado en la inmersión digital de empresas y organizaciones.
Bitólogo porque trabajo en la cosa de los bits. Le suelen llamar ‘informático’ pero me gusta más ‘bitólogo’; la tecnología digital es mucho más que información automática. Afortunadamente.
Tecnooptimista porque el optimismo es indispensable para superar la fase de decepción que experimentan los autores de cualquier producto o servicio digital. Hay que tratarlo con cuidado porque la siguiente fase, tras la decepción, puede ser la disrupción.
Tras estudiar FP Administrativo en Reus, trabajé como contable. Mi afición por los ordenadores me llevó a modificar los programas que utilizaba como contable. Pero mis jefes no entendían para qué servía programar nuevas funciones, así que busqué trabajo de programador.
Mi formación como contable también me permitía ejercer de analista funcional. Me pareció que hacía falta, porque la mayoría de los programadores eran físicos y matemáticos –estábamos en la segunda mitad de los ochenta. Pero la empresa sólo quería que programara y que los clientes hiciesen de analistas, cosa que provocaba bastantes malentendidos. Me hice freelance para poder ofrecer mejores servicios como analista-programador.
A partir de 1995, internet me hizo ver que las comunidades en red y el software provocarían cambios sociales, culturales y económicos importantísimos. Me interesaron mucho las comunidades virtuales (todavía no decíamos ‘redes sociales’) y por la nueva economía digital.
En efecto, los cambios que ha provocado internet, son tan profundos que creo que no basta con hablar de la Cuarta Revolución Industrial, porque lo que llega es un nuevo período: el bitolítico.
Dos libros de aquel momento:
Being Digital, de Nicolas Negroponte, donde vi que todo lo que pudiese ser software terminaría siendo software, y podría llegar a cualquier lugar del planeta:
El cambio de átomos a bits es irrevocable e imparable. ¿Por qué ahora? Porque el cambio también es exponencial –las pequeñas diferencias de ayer, mañana pueden tener consecuencias sorprendentemente impactantes.
The Virtual Community, de Howard Rheingold. Explica un nuevo espacio con muchas posibilidades. En aquel momento, éramos cuatro gatos los que hacíamos lo que retrata la primera frase del libro:
«¡Papi le está volviendo a decir ‘¡Santo Dios!’ a su ordenador!» Estas palabras se han convertido en un código familiar de la manera que mi comunidad virtual se ha infiltrado en nuestro mundo real.
Mi participación en las comunidades virtuales, hizo que conociese editores que me invitaron a publicar también en átomos: prensa, radio y televisión. En divulgación, mi mentor y amigo fue Jordi Vendrell.
La importancia que tenía el software –cambiar átomos por bits– me condujo hacia las comunidades virtuales alrededor del software libre, y a ser activista. En 2004 haría de cicerone del primer viaje de Richard Stallman en Mallorca, cosa que significó suficientes horas de conversación con él sobre cuestiones éticas y digitales. Poco después me pidió que revisara la traducción al catalán de su libro «Free Software, Free Society«.
El software libre y las comunidades en red sirvieron para co-fundar Menéame en 2005. En poco tiempo se convirtió en un agregador social de noticias de gran popularidad. Digg primero, y Reddit ahora, son los lugares equivalentes al Menéame. Cuando dejé de ser el CEO y CMO de Menéame, el verano de 2015, era el vigésimo lugar más popular en el estado según la encuesta AIMC. Lo dejé porque me invitaron a trabajar por el Gobierno de las Illes Balears.
A partir del verano de 2015 fui director general de Desarrollo Tecnológico del Gobierno de las Illes Balears. En términos de la industria digital, el puesto de trabajo consistía ser el CIO del Gobierno. Destaco algunos trabajos de mi paso por el Govern:
- Conseguir que las Islas sean la región con más cobertura de fibra óptica de Europa –y del mundo como islas.
→ The best-connected island in the world - Crear la primera red corporativa yate para un gobierno, que da cobertura a todo el territorio.
- Crear la marca Sun & Data para atraer empresas digitales.
→ ‘Sun and Data’: Mallorca upgrades to a green tech future - Desarrollo y puesta en marcha de la plataforma OpenData.
- ‘APItzación’ de todas las plataformas, desmontaje de las plataformas monolíticas y eliminar los silos digitales.
- Creación de la primera organización transversal para conseguir la inmersión digital del Govern (Decreto 70/2016).
- Conseguir que la ciudadanía pueda relacionarse con la administración sólo en digital.
- Establecer las bases para la soberanía digital y el gobierno digital potenciando las plataformas más importantes: Registro, archivo, gestión documental.
- Puesta en marcha del registro propio, interconectado, que gana el 3er premio europeo Sharing and Reuse.
- Publicación del software libre del gobierno en GitHub.
- Arrancar el uso del ‘cloud’ para la ofimática.
- Redactacción del Plan Director (que resultó que coincidía con las tendencias analizadas por Gartner).
- Proyecto del nuevo Datacenter.
- Inicio de la empresa de telecomunicaciones del Gobierno para conseguir la futura soberanía en infraestructuras.
A partir del verano de 2019 me dediqué a la mentoría altruista, análisis digital y divulgación.
A partir de 2021 arrancamos una nueva startup, en la que tengo el rol de CEO. Desde enero de 2023 estamos en Lanzadera.
También he sido profesor de posgrado en la Universidad de las Illes Balears y he impartido clases magistrales para diversas universidades.