El objetivo era el plan estratégico del DTI: el Proyecto Suricata (en aquel momento «La ciudad silenciosa») consistía en preparar a Barcelona para que la ciudad fuera la interfaz cuando nadie usara pantallas mientras se movía por la ciudad. No harían falta rótulos físicos, porque cada uno vería lo que necesitaba en cada momento —lo que más adelante se llamaría Zero UI.
Proyecto Suricata
La ciudad silenciosa
«Podemos ser pioneros preparando la ciudad para cuando no llevamos móviles por la calle», le sugerí a Xavi Roca, Director del DTI, el Departamento Técnico de Internet del Ayuntamiento de Barcelona. Corría junio de 2014 y ese año me lo pasaría muy bien trabajando en un encargo estimulante: «sé muy creativo, atrevido, y no te cortes pensando que somos la Administración».
Misión
Resultado
La idea del Proyecto Suricata estaba basada en algo sencillo, pero difícil a la vez: etiquetar la ciudad con metadatos como servicio público fundamental. El Ayuntamiento de Barcelona tiene la información clave de todos los establecimientos y profesionales que trabajan en la ciudad. Que ofreciera los metadatos en una API pública serviría para estimular el ingenio; cualquiera podría innovar en interfaces ciudadanas.
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Artículo con el relato: La ciudad silenciosa.
